Este año se ha estrenado la nueva película de Pixart “Inside Out” donde el tema principal son las emociones.
Uno de los aspectos más destacados de la película es la reflexión que muestra sobre lo que sienten los niños cuando en sus vidas se produce algún cambio, ofreciendo otra perspectiva. Se refleja como uno de los personajes, la tristeza, intenta hacerse un hueco ante las demás emociones adquiriendo finalmente un papel protagonista ante esas situaciones de cambio.
Muchas veces, cuando un niño está triste, las frases que le llegan de los adultos son “no es para tanto, no llores, tienes que estar contento con todo lo que tienes”, etc. Si pensamos sobre el mensaje que le estamos transmitiendo a los niños con estas frases, podemos encontrar la idea de que “siempre tienes que mostrar la imagen de que estás contento, no puedes estar triste, la tristeza no es buena”
Aprovechando el tema de la película, “Del revés” hacemos una reflexión sobre la función de la tristeza y la importancia que tiene para los niños (y no tan niños) poder expresarla y hablar de ella.
¿Sirve para algo la tristeza?¿Para que me sirve estar triste?
La tristeza tiene una función adaptativa, todas las personas la sienten aunque a veces no sea tan fácil de identificar y expresar. Nos ayuda a reflexionar sobre uno mismo, a conocernos mejor y a pensar sobre las situaciones que nos ocurren. También nos alerta de que algo no está funcionando bien y que tenemos que atender.
Otra de las funciones de la tristeza es que proporciona una mayor unión afectiva entre las personas importantes que tenemos a nuestro lado. También permite aprender de la situaciones que nos provocan dolor.
¿Qué le pone triste a los niños?
Desde el mundo adulto, pensamos que la infancia está asociada siempre con momentos alegres. Pero si nos enfocamos en los niños y adolescentes, podemos ver que sus vidas están llenas de cambios y acontecimientos que pueden provocar tristeza y apatía. Como le sucede a Riley, la protagonista de la película, que siente una gran tristeza por haber cambiado de ciudad y haber dejado atrás su casa, su colegio, sus amigos…
A cada niño le pone triste diferentes situaciones, por ejemplo: pierde algo especial, echa de menos a alguien que ya no está a su lado, escucha alguna noticia triste o preocupante, sus padres se separan, le va mal en los estudios, tiene problemas con los amigos…
Tras ver estos ejemplos podemos observar que no hay tanta distancia entre el mundo emocional de los niños y el de los adultos ya que compartimos muchas situaciones similares pero llevadas al mundo adulto.
¿Cómo expresan la tristeza los niños?
Generalmente observamos que un niño está triste cuando llora con más facilidad, tiene menos ganas de jugar, no quiere comer, le cuesta dormir, busca momentos de soledad. Pero en otras ocasiones los niños la pueden expresar con cierta agresividad, inquietud, actividad elevada y comportamientos más parecidos al enfado (irritabilidad, rabietas..)
También podemos observar que su rendimiento escolar empieza a bajar, que tenga dolores de cabeza y estómago, que diga cosas negativas de sí mismo, que vuelva a hacerse pis en la cama…
¿Qué puedes hacer si un niño está triste?
Es importante darnos cuenta de que los niños tienen su mundo emocional y que sienten tristeza como los adultos. Para ayudarles a identificar mejor su tristeza os dejamos algunas recomendaciones que os pueden resultar útiles:
- Habla de tu propia tristeza para ser un modelo adecuada de expresión emocional.
- Muéstra que tú también sientes tristeza en algunas ocasiones, si no lo cuentas por que no se preocupe, él hará lo mismo contigo.
- Proporciona un espacio y un momento adecuado para que el niño hable de lo que ha pasado y exprese con palabras cómo se siente, sin interrupciones.
- Valida sus sentimientos. Cuando alguien entiende por qué estás triste te sientes más aliviado.
- Trata de comprender su tristeza aunque desde la perspectiva del adulto no sea tan grave.
- Ofrece tu compañía y respeta si pide un rato de soledad.
- Ante algún cambio importante que se vaya a producir, hablar con el niño de las emociones que pueda sentir.