Educar es acompañar a los niños a que sean independientes y autónomos; enseñar a que adquieran habilidades necesarias para la toma de sus propias decisiones y ayudar a que puedan comprender sus emociones.
Cuando se habla de autonomía no sólo se hace referencia al hecho de adquirir o realizar de forma adecuada ciertos hábitos, sino también supone adquirir responsabilidades, poseer autonomía emocional y de comportamiento.
En este post hablaremos de la autonomía emocional en los niños; un buen desarrollo de la misma, favorece la seguridad, la independencia y la responsabilidad.
¿Qué es la Autonomía Emocional?
Muchas veces se ha hablado de fomentar la autonomía en los niños, de darles funciones o responsabilidades según van creciendo, pero pocas veces se habla de la autonomía emocional.
Ser autónomos a nivel emocional permite sentir, pensar y tomar decisiones por uno mismo. También supone hacerse cargo de lo que uno siente, aceptando que la emoción es algo propio y de cada uno. Esto ayuda a calmar la emoción de una forma más adecuada.
Cuando los niños son pequeños, hay que ayudarles a que conozcan, identifiquen y manejen las emociones, por ello es importante desarrollar la Inteligencia Emocional desde una edad temprana. El objetivo es que lo vayan aprendiendo y puedan hacerlo por ellos mismos en un futuro.
¿Por qué es importante?
Fomentar la autonomía emocional en los niños les ayuda a pasar las etapas de su desarrollo de forma segura. Además:
- Favorece la seguridad y la autoestima de los niños.
- Permite una mayor estabilidad emocional y afectiva.
- Facilita la adaptación a los cambios y a asumir nuevos retos.
- Ayuda a mantener unas las relaciones sociales más seguras.
Os proponemos algunas recomendaciones para ayudar a los niños:
- Dale su espacio para que pueda expresar sus emociones, gustos, opiniones.
- Enséñale a buscar soluciones, primero que piense una por sí mismo y después puedes ayudarle ofreciéndole más alternativas, dejando que escoja la que crea más conveniente.
- Hazle partícipe de algunas decisiones familiares,dependiendo de la edad. Así podrá sentir que su opinión también es importante.
- Fomenta en el niño una imagen positiva, para que se valore y se respete.
- Cuando tenga un problema, antes de actuar intenta que lo resuelva él sólo. Ofrécele apoyo o ayuda cuando lo necesite.